A veces pretendemos abarcar demasiado. Las velocidades de lo cotidiano nos obliga a pasar por alto los pequeños detalles que son los que, al final, conforman la realidad y por ello al descubrirlos en una foto nos sorprende. De ahí que valore en sus obras su interés por mostrar lo que quizás a muchos les pasa desapercibido.
A veces pretendemos abarcar demasiado. Las velocidades de lo cotidiano nos obliga a pasar por alto los pequeños detalles que son los que, al final, conforman la realidad y por ello al descubrirlos en una foto nos sorprende.
ResponderEliminarDe ahí que valore en sus obras su interés por mostrar lo que quizás a muchos les pasa desapercibido.
Opino igual
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