La Muerte
!No hay nada que redima de la muerte
ni que domine su terrible encanto¡
siembra doquier desolación y espanto
y es temida del débil y del fuerte¡
Al fiero impulso de su mano inerte
rompe los lazos del amor más santo
y al disolver el corazón en llanto
sobre la vida su amargura vierte.
Todo lo vence; cuanto existe y nace
se rinde a su dominio a su fiereza
que en polvo vano su poder deshace:
Ella abate el valor, la fortaleza,
sólo al alma, que el soplo de Dios hace,
arrebatar no puede su grandeza.
Año de 1869
No hay comentarios:
Publicar un comentario