Y llegamos a Mykonos (Grecia)

Ximena escribió:

"En el muelle nos hemos equivocado de barco y por poco nos vamos a Atenas, coincidía la hora, pero no el barco, hemos tenido que desandar el camino y esperar otro rato al Flying Cat 4. Hay unos chicos españoles con los que han estado hablando Miguel y Pablo mientras yo vigilo el equipaje y escribo un poco.

El barco trae retraso, son las dos y cuarto y nada, que el barco no aparece. Hace viento y cuando llega, es difícil incluso subir por la pasarela de los meneos que tiene, el mar está picado, es como ir en una montaña rusa, yo bastante acongojada todo el viaje estrujo el brazo de Miguel, él y Pablo pasan y se ríen de mi. Estos barcos son muy rápidos, van pegando botes sobre el agua, cada poco veo pasar por la ventana una soga que va suelta y aporrea el exterior de mi ventanilla, las olas lanzan chorros de espuma y la gente pide bolsas para vomitar, al tiempo que se oyen algunos grititos. Ahora parece haber reducido velocidad y yo me tranquilizo. Pasamos por delante de una isla y en ese momento parece acercarse ya a Mykonos y empieza a menearse como una batidora de arriba abajo y de izquierda a derecha, yo voy rezando casi en alto, siguen las vomiteras y los ayes.

Más tarde de lo previsto llegamos a Mykonos, nos están esperando y nos llevan al hotel que está a 12 Km., se llama San Marco, del mismo estilo que los anteriores, con apartamentos separados, sobre una colina que da al mar, con una terraza delante, es como un loft, con una media altura a la que se sube por una escalera al aire a un dormitorio con dos camas, a altura intermedia están el baño y el armario. La recepción y la piscina como dos calles más abajo. Hace mucho viento. Descansamos un rato y después vamos a Mykonos ciudad en la furgoneta del hotel."