miércoles, 29 de octubre de 2008

Cementerios (mes de noviembre, mes de los difuntos en algún lugar de Andalucía)


Va a llegar el mes de noviembre y como todos los años la televisión recuerda a los pequeños que hay que celebrar Holloween. A mi no me gusta, no pertenece a nuestra cultura católica española, es una costumbre anglosajona que hemos conocido por las películas.
Para mí sigue el recuerdo del mes de noviembre que se inicia con el día todos los Santos y que durante todo el mes recuerda a los difuntos. Todas las mujeres que en mi pueblo siguen yendo a blanquear y limpiar las tumbas de sus familiares difuntos, a llenarlos de flores y a "encender" luces todas las tardes para que desde las calles de la población se vean tililear miles de pequeños puntos luminosos.

Suelo participar poco de estos ritos, sólo soy el espectador que da fe de su existencia. Desde la lejanía recuerdo a mi madre y a mi padre que ya no están, salvo en nuestra memoria y en los actos que nosotros hacemos porque ellos nos enseñaron. En la continuidad de sus genes en hijos y nietos, en las obras que hicieron cuando aún estaban con nosotros.

Me gusta ir a los cementerios y fotografiarlos, allí sigue estando el testimonio de la forma en que los pueblos hemos entendido la muerte y el recuerdo de los que ya no estaban, verdadera labor etnográfica la de contemplar la diversidad de tumbas, modas, adornos, flores /naturales y de plástico) que nos dicen mucho de los fallecidos y de sus familiares.

Durante el mes de noviembre iré subiendo distintas fotografías de cementerios andaluces y comentando lo que a mi me llamó la atención en cada una de ellas.

Comienzo hoy con esta vista general con estos "apartamentos" del más allá en perfectas filas y columnas con sus portadas y flores.

to be continued...

1 comentario:

mrayah dijo...

A mi tampoco me gustan las celebraciones adquiridas como la de Haloween, pero no porque no sean afines o no a la tradicion cristiana (las tradiciones son susceptibles de modificarse con el tiempo) sino por el matiz comercial que los grandes centros imponen a estas u otras fechas. En cualquier caso está bien que nos obliguemos, al menos un dia al año, a visitar a nuestros familiares, aunque sea en el cementerio, mas aún cuando vivimos fuera de nuestros pueblos de origen. Eso siempre nos evoca otros tiempos.