La visita a los faros de Cavallería, Punta Nati, Favàritx, Isla del Aire y Artrutx es solo la excusa para ver sus entornos en lugares destacados de la isla de Menorca con paisajes y ecosistemas bastante diferentes.
Empezamos con el de Cavallería por ser el primero que vimos y casi de casualidad. Habíamos previsto otras visitas en la zona pensando que durarían más, en el regreso decidimos adentrarnos por otro camino para llegar hasta el faro de Cavallería pasando por numerosos caminos y fincas mientras se nos hacía de noche pero desde la carretera y cuando ya estábamos cerca del faro pudimos ver una preciosa puesta de sol a través de los montes menorquinos cercanos al mar de esta zona en el norte de la isla. Llegamos al faro casi de noche y nos pudimos acercar a los impresionantes acantilados de casi 80 metros de altura. Para llegar aquí atravesamos paisajes de acebuches y tierras de cultivo.
El siguiente faro del que vamos a hablar es el de Punta Nati, aunque lo que más nos interesó fue su entorno, muy especial y distinto a casi todas las demás zonas que hemos visitado de la isla.
La Punta Nati se encuentra situada al nor-oeste de Menorca, la parte denominada Menorca seca con terrenos pedregosos y poca vegetación con presencia de la piedra tanto en los propios suelos como en las cercas que rodean las fincas o las propias construcciones para el ganado realizadas en piedra seca (sin mortero de unión).
El hombre procura utilizar lo mejor posible los recursos que tiene, la isla de Menorca tiene gran cantidad de canteras de piedra de marés (piedra caliza utilizada hasta hace pocos años en la construcción) pero el terreno también cuenta con mucha piedra suelta y lo que han hecho es quitarla de los campos para aumentar el terreno cultivable, utilizar esa piedra para hacer las vallas de separación de las fincas obteniendo con ello no sólo la ventaja de señalar las lindes sino la de poder tener ganado suelto o bien proteger de los fuertes vientos los cultivos. Recorriendo Menorca podemos disfrutar de cientos de kilómetros de vallas de piedra seca con diferentes formas de realización, pero también las construcciones en el campo se solían hacer con esta piedra y en la Punta Nati tenemos magníficos ejemplos de "barracas" con forma troncopiramidad o troncocónica escalonada con piedra seca sin tallar en el exterior y tallada en el interior formando una falsa bóveda. Estas construcciones estaban dedicadas al ganado.
También podemos ver otro tipo de construcción con piedra seca y son los "ponts" de planta rectangular y tejado formado por dos filas de piedras a dos aguas cubierto con piedras más pequeñas, tierra y vegetación para impermeabilizarla de la lluvia o la temperatura.
Estos tipos de construcciones son más o menos abundantes dependiendo de la disponibilidad de las pierdas y es aquí en la Punta Nati donde más se dan formando un paisaje entre barracas, ponts y cercas de piedra realmente impresionante y único.
Otros elementos singulares son la "barreras menorquinas" construidas artesanalmente con madera de acebuche, muy abundante en la isla, y que sirven para el cerramiento de parcelas o fincas.
En este extremo de la isla el terreno pedregoso impide que haya mucha vegetación, la poca que hay es muy baja (así aguanta mejor el viento) y admite sal (por la proximidad al mar), En estas parcelas pudimos ver algunas ovejas pastando, no hay que guardarlas ya que todas las parcelas están separadas por los muros de piedra seca de los que ya he hablado.
Aunque esta parte es muy rocosa y árida en general la isla tiene abundante vegetación en casi toda su extensión, los bosques están formados fundamentalmente por acebuches, encinas y pinos y ocupan un 30% de la superficie total.
Junto al faro hay dos construcciones militares mandadas construir por los mandos republicanos en 1938 para obuses y ametralladoras, desde lejos parecen dos "barracas" más de la zona y es cuando accedes a ellas cuando ves que se construyeron en hormigón y para otro uso pero el aspecto exterior queda mimetizado con las otras construcciones del entorno.
Llegamos al faro de Favàritx situado en el Parque Natural de la Albufera des Grau, un lugar especial por sus afloramientos rocosos muy distintos a otras partes de Menorca. aquí encontramos estratos formados por conglomerados, greses y pizarras. Un paisaje especial donde también notamos la presencia del viento por la forma de su vegetación adaptada a él.
Interesantes texturas en los afloramientos rocosos de la zona.
Y aguas cristalinas como en toda la isla.
Masas de plantas aerodinámicas.
Una breve visita en las cercanías de la Isla del Aire donde se encuentra el faro del mismo nombre situada frente a la Punta Prima. Con una superficie de unas 30 hectáreas y con muy poca elevación sobre el nivel del mar cuenta con una lagartija negra diferente a las de color verde tan características de la isla y con unos 300 conejos que fueron introducidos hace tiempo por el hombre y que ahora han servido para probar una vacuna para estos animales.
Otra visita fue al faro de Artrutx para ver desde allí una preciosa puesta de sol tras las montañas de la cercana isla de Mallorca.
Desde este lugar se aprecian perfectamente las montañas mallorquinas.
El faro está rodeado por bonitas urbanizaciones de casas individuales de arquitectura agradable.
A lo lejos se observa la punta donde está la urbanización de Los Delfines y en ella el hotel Almirante Farragut donde estamos alojados, muy cerca de Ciudadela.
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