sábado, 27 de abril de 2024

Tarragona, marzo de 2024: Muralla de Tarragona, el museo en el Barrio marinero del Serrallo (y X)

 



15 de marzo de 2024

Es nuestro último día por estas tierras y volvemos a Tarragona a pasar la mañana. Lo primero aparcamos por un euro al lado de las murallas romanas que es lo que vamos a visitar. Se llama el Paseo Arqueológico de las murallas y nos cuesta la entrada 5 euros. Estas murallas son la continuación de las que hemos visto al lado de la catedral, en el pretorio y en la puerta de San Antonio. Esta parte está muy cuidada, con jardines, centro de interpretación y esculturas en los jardines. Lo mismo que en Caesar Augusta o en Emerita Augusta, la escultura thoracata de Augusto de Prima Porta preside el paseo y muy cerca la loba Capitolina con Rómulo y Remo, ambas en bronce fundidas en un taller de Roma. Pasamos por la torre del Obispo y la torre de Minerva y cuando terminamos el recorrido bajamos dando la vuelta por debajo de ellas hasta el aparcamiento. Un paseo con vistas sobre la ciudad.



























El Museo Arqueológico está en obras (entrada 4 euros) y mientras tanto tienen una muestra en la estación marítima del barrio del Serrallo, el antiguo barrio de pescadores frente al mar por donde desemboca el rio Francolí. Café en una terraza antes de entrar al Museo. Aquí tienen algunas piezas representativas como las estatuas de Livia, Druso y Germánico (exactas a las de Medina). También las de Tiberio, Nerón, Claudio, Lucio Vero, Marco Aurelio. Me llama la atención una muñeca articulada, unos sonajeros, agujas para el pelo en perfecto estado, cadena de oro y otras joyas también, varios togados y un fragmento grande del tondo de Júpiter del foro y una estatua de Minerva.

























Un paseo por un centro comercial para comprar algo a los nietos y adiós a la Colonia Iulia urbs imperial Tárraco en el siglo I a. C, capital de la Hispania Citerior.

Por la tarde fuimos a Miami Platja con la intención de dar un paseo, pero está todo en obras, no se puede acceder a la playa ni a pie ni en coche, lo intentamos con ahínco y al final entramos con mucha dificultad y andando por la parte donde hay árboles. A la vuelta vimos el cabo Salou y entregamos el coche en el hotel a las 7 de la tarde. Al día siguiente autobús al Prat y vuelo a Jerez. 









La vuelta a Jerez:








Textos: Ximena Prieto Álvarez

Fotografías: Miguel Roa Guzmán