Hacía tiempo que quería ver este pequeño y curioso museo de Guadix en la provincia de Granada.
Esta cueva me trae muchas cosas a la memoria, en primer lugar los recuerdos de los 4 años que viví en esta ciudad, a la gente que conocí, entre los que se encuentran los promotores de convertir esta cueva en un museo o las experiencias que allí compartí.
Por un lado la propia edificación, tan peculiar forma de garantizarse un techo, aprovechando la impermeabilidad de la arcilla para excavar en ella a base de pico los huecos necesarios para vivir personas y animales cuando los medios económicos no daban para otras soluciones. Y aunque fue la penuria la que dio lugar a estas viviendas, fue una buena solución porque no sólo eran fáciles (relativamente) de adquirir o hacer, sino que a su impermeabilidad se suma su aislamiento (la propia arcilla) que hace que en su interior ronden los 18ºC sin ningún tipo de calefacción o aire acondicionado, durante todo el año y esto en una comarca donde en invierno se pueden alcanzar varios grados bajo cero (yo he soportado hasta -10ºC) y en verano se puedan alcanzar los 40ºC.
El paisaje que forman el conjunto de cuevas es sumamente interesante con sus contraste de colores (blanco de la cal de las fachadas y las distintas gradaciones de marrón de la arcilla con sus cambiantes tonos según la luz).
Nos informó la simpática y eficiente guía de la cueva museo del proyecto del Ayuntamiento para soterrar cables, eliminar asfaltos y adecuar el conjunto para la solicitud para ellas de "patrimonio de la humanidad", ojalá lo consigan.
Pero hay otro aspecto que me trajo numerosos recuerdos y fue el contenido de este pequeño pero agradable y simpático museo, sus muebles y utensilios son los comunes a toda la zona (mi pueblo dista sólo unos 60 kilómetros) y por tanto son los utensilios que conocí cuando era pequeño y que todavía se usaban en los pueblos y cortijos en la vida agrícola y sencilla hasta los años 60: el trillo, la romana, las aguaderas de esparto, las queseras, las orzas, ollas, sillas de enea, etc, etc,... que podéis ir observando en las distintas fotografías.
Casi al final podéis ver la jarra accitana y en otra fotografía a un maniquí con un extraño ropaje, corresponde al Cascamorras, personaje que comparten en una fiestas las cercanas pero rivales ciudades de Guadix y Baza (os invito a explorar en internet sobre esta curiosa fiesta a la que en otra entrada me referiré).
Aparece una fotografía en blanco y negro que hay colgada en la cueva con la vista de unas cuevas de Guadix con el aspecto que tenían hace al menos 50 años, apariencia que se intenta recuperar como antes decía.
Como se aprecia en alguna de las fotos, aparecen chimeneas sobre el terreno que corresponden a la cocina y que son fundamentales para la ventilación y salubridad de la cueva además de servir para poder hacer fuego (única forma de cocinar en la época).
Las otras aberturas de la cueva eran la puerta de entrada y una ventana en la cocina, situada a uno de los lados de la entrada, ya que el resto de las habitaciones solían excavarse hacia dentro y por tanto sin ventilación directa.
Aunque actualmente se han complementado en su parte delantera con parte de casa hechas de forma más convencional (ladrillos, hormigón, tejas, ...), todavía siguen usándose tanto como vivienda principal como de segunda vivienda para otros y actualmente como alojamiento turístico.
Merece la pena visitarlas.
Fue una mañana entretenida e interesante, fuera empezó a llover.
La web oficial de este museo está en http://www.escreativa.com/cueva/index.htm
Hay otra cueva museo en Guadix dedicada especialmente a la cerámica que debe de ser muy interesante, situada detrás de la Alcazaba y a la que le debo una visita.
1 comentario:
Me encanta el cariño con el que cuentas las cosas, dan ganas de salir corriendo a visitar los sitios.
He puesto un comentario hace un rato pero es la primera vez que escribo en un blog y no sabía bien como se hacía. Sigo disfrutando con tus fotos.
Aurora
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