sábado, 16 de enero de 2021

Un paseo por Toscana, julio de 2005 (IV) Las villas en los alrededores de Lucca. Pisa.


 
12-07-05 Las Villas en los alrededores de Lucca. Pisa

La primera villa está en Collodi, donde nació el autor de Pinocho, en el pueblo hay un parque infantil sobre Pinocho. La villa que vamos a ver es la Villa Garzoni y el pueblo de Collodi está apiñado en línea por encima de la Villa. Nos acercamos, pagamos siete euros y vemos que está en restauración, es del Settecento, los jardines cuando los terminen quedarán muy bien, aunque son pequeños, la cascada es muy alta, las esculturas están en malas condiciones y no podemos entrar en el interior, hasta no haber terminado la restauración no deberían cobrar tanto.






















La segunda villa está en Camigliano, muy cerca, se llama Villa Torrigiani y se visita el interior y los jardines. Por una fachada es del Cinquecento con un atrio de arcos de medio punto en la planta baja, dos cuerpos de balcones y ventanas y un ático rectangular rematando, pintada de color ocre y piedra serena. La otra fachada del Secento. Ha cambiado de manos porque al morirse las hijas de los marqueses la propiedad pasa a sus maridos y cambian el apellido, los primeros eran Buonsavi, los terceros Torrigiani y los cuartos Colonna. En una de las salas había una foto de la reina Victoria Eugenia dedicada a la marquesa Torrigiani, yo la reconocí y a la señora que nos enseñaba la casa le sorprendió y nos dijo que sí y que ella era la mujer del nieto de la marquesa actual dueña de la Villa. Hablaba como mínimo tres idiomas. La casa es preciosa, salones y salones con pinturas al fresco del Secento, camas con dosel y sedas de Lucca. Una cosa curiosa, el marqués Torrigiani hacía petit point, la colcha de su dormitorio la hizo él, en la habitación hay pinturas de Strozzi y fotos antiguas y modernas.













Parece que los actuales marqueses viven en la parte de arriba y enseñan la villa desde marzo a noviembre. El jardín secreto es precioso, con camelias y la típica gruta que a mí me da pavor (si existiese la reencarnación estoy segura de que yo fui una dama toscana que sufrió un shock tremendo en una de estas grutas de las villas italianas). También tiene una capilla a la entrada del parque con frescos y una especie de coro para oír misa los marqueses. Nos vamos embelesados.



















La tercera es Villa Mansi, nos acercamos, pero no entramos porque el jardín no era nada del otro mundo 






y queríamos llegar a la Villa Reale de Marlia en la que se visita el jardín y allí nos fuimos. La Villa Reale tiene un jardín inglés, un jardín español tipo Alhambra, bosque, varios palacios como el del Reloj, el del Obispo, el del Grutesco… y una parte francesa, también un jardín que le llaman el teatro de la verdura y es como un teatro todo hecho de seto con esculturas de mármol, el jardín de los limoneros es precioso y hay una enorme fuente con cisnes al fondo del parque, desde el edificio principal a la fuente hay una perspectiva de un kilómetro.










































Hemos comido en Marlia en una trattoria típica donde viene gente de aquí a comer y no hay turistas. Hemos comido de maravilla.


Después fuimos a Pisa, siempre hay que volver a Pisa y disfrutar del magnífico conjunto de catedral, baptisterio y campanario, independientemente de que éste sea el campanario más famoso del mundo por estar inclinado. La catedral románica se encuentra en el centro de la plaza de los Milagros y a uno y otro lado se encuentra la torre inclinada (il campanile) y el baptisterio, hay muchas cosas que observar en estos tres edificios como el púlpito o los impresionantes relieves de las puertas de bronce.











































...continuará.


Textos: Ximena Prieto Álvarez

Fotografías: Miguel Roa Guzmán


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