Un paseo por Toscana, julio de 2005 (VII) Lucca

 

15-7-2005 Lucca

En Lucca hay infinidad de iglesias, pero mis preferidas son la de San Miguel in Foro, que es la más bonita por fuera y por dentro San Giovanni y Santa Reparata. En la catedral de San Martín, el santo está dando la capa a un pobre en una escultura sobre el atrio, lo mismo que la historia que nos cuenta Giotto, en el atrio hay un laberinto sobre uno de los pilares. En el interior G. Della Quercia. La catedral está en restauración y no se puede pasar por el ábside ni por el deambulatorio, ya han restaurado las vidrieras y los frescos que son del XVII. Casi toda la escultura es de Civitali, tiene unas bóvedas similares a Siena en el interior decorados todos los terceletes.

Todos los fustes de las columnas que adornan las fachadas de todas las iglesias de Lucca son distintos o bien por la decoración o bien por el mármol que puede ser verde, blanco o negro.

Camino de la torre Guinigi uno se da cuenta de que las calles son tan estrechas que desde arriba no se pueden ver porque las cornisas de las casas chocan entre sí. Recuerdo que desde lo alto de la torre veíamos tejados y azoteas con flores, sombrillas, mesas y parras. La torre sigue donde estaba, hay que subir una barbaridad de escaleras y en la parte de arriba nos parece que hay más árboles y ahora están plantados en parterres y no en macetas como antes y han puesto unos caminos para andar alrededor y hay menos espacio que antes, tenemos que ver las fotos de hace veinte años exactamente, julio de 1985.

Hemos encontrado una estupenda trattoria con un jardín circular encantador y secreto, una delicia, se llama Canuleia. Nos han puesto un plato con dos higos abiertos por la mitad y unas lonchas de jamón serrano muy bueno. Volvimos al coche después de dar un paseo por las murallas y descansar a la sombra de un árbol.