INCA Y EL PUERTO DE POLLENSA
Si vais a Mallorca no os perdáis Inca los jueves, que
es día de mercado. Ciudad industriosa e industrial, muy activa y viva. Tiene
una iglesia muy bonita pero no demasiados monumentos, sin embargo, a mí me
gusta porque se ve viva y mallorquina, poco contaminada por lo ajeno como otras
zonas de la isla y en jueves el mercado es sencillamente espectacular. Llena
todo el centro y ofrece de todo, zapatos, ropa, joyería accesorios, artesanía,
bisutería, quesos, charcutería, verduras, flores y mucho más.
Inca tuvo industria del zapato y aunque ya no la tiene
hay buenas zapaterías junto a otras que sólo venden chinos. A nosotros nos
gusta ir a la tienda Heymo donde siempre encuentras algo bueno de piel y bastante
asequible.
Después de comer recorremos un trozo de la extensísima y excelente playa de Muro.
El Puerto de Pollensa es un lugar idílico que me ha
robado el corazón. En temporada alta imagino que estará atestado, pero en abril
es maravilloso. Tiene los hoteles y los cafés y las terrazas más bonitas de
Mallorca, unas aguas calmas, un paseo muy largo para andar pegado al mar, que
va haciendo recovecos, justo a pie de playa, muchos pinos en la arena, cosa
habitual por aquí, que proporcionan sombra de forma natural. Apenas edificios
altos, todo tiene una escala muy agradable. La sierra limita el puerto por el
norte que es la península del cabo Formentor. Los atraques son innumerables y
está en el rincón más abrigado de la bahía de Pollensa. Es una delicia de
verdad.
Fotografías: Miguel Roa Guzmán
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