8 de Noviembre 2019
Desayunamos muy bien en el hotel y subimos ya con todo el equipaje en el coche hacia el castillo de Belmonte, entramos a las 10 y hacemos la visita completa. La parte medieval del siglo XV, donde vivió Juan Pacheco, el marqués de Villena y la parte que restauró la emperatriz Eugenia de Montijo, María Eugenia Palafox, Portocarrero y Kirkpatrick, condesa de Teba por ser descendiente. Esta restauración la hizo un discípulo de Violet le Duc y es muy interesante, es una balconada de estilo neogótico de ladrillo.
El castillo en sí es de estilo gótico-mudéjar y tiene planta triangular, doble muralla y siete torres. Con una arquitectura muy poderosa y son de destacar a mi modo de ver los artesonados mudéjares que se reparten por todas partes. El arco trilobulado de entrada al patio de armas y el aljibe excavado en la roca 40 metros, que tiene en su boca dos columnas sin capitel con decoración en hélice. La decoración del salón del trono es magnífica y se le atribuye a Juan Guas.
Aquí se rodaron grandes películas como el Cid o Juana la Loca, la última versión de Vicente Aranda. Este castillo sigue perteneciendo a los descendientes de la misma familia, que actualmente es la Casa de Peñaranda, descendientes de la Duquesa de Alba. En 2010 se produjo la rehabilitación por parte de Javier Fitz_James Stuart.
Hay varias razones para venir a Belmonte pero la más grande es ésta, visitar su espléndido castillo.
Texto: Ximena Prieto
Fotografías: Miguel Roa