Martes 11 de marzo
Hoy por no
variar llueve por la mañana. Hacemos la ruta de la sierra de Aracena y picos de
Aroche pero como el otro día sin Aracena. Vamos a Almonaster la Real, Cortegana
y Aroche. Tardamos dos horas a Almonaster durante las cuales nos llovió, paró,
diluvió y orvalló. Hacía viento y las nubes iban rápidas entre los claros. El
paisaje de encinas, monte bajo con jaras y palmitos y alcornoques en las zonas
más húmedas.
Almonaster
se divisa como una mancha blanca entre el verde oscuro de la vegetación.
Llegamos, nos tomamos un café y lo más notable es la mezquita de época califal
siglo X y después almohade y antes con los visigodos fue iglesia y después
volvió a serlo con la conquista cristiana. Está en alto dentro de la fortaleza
romano visigoda musulmana cristiana. Antes de subir vemos la torre o alminar
desde la plaza en donde está el ayuntamiento y una capilla abierta en este
momento, tiene una reja y se llama Capilla de la Trinidad. Almonaster perteneció
al reino de Portugal y desde el XIX pertenece a la provincia de Huelva. De hecho,
hay influencia portuguesa en la portada de la iglesia de San Martín que es
manuelina, aunque la iglesia es gótico mudéjar del siglo XIV, la portada toda
de piedra, el resto es mampostería y ladrillo. No la podemos ver por dentro.
Por un
caminito muy agradable con buenas vistas del pueblo y la sierra, vamos rodeando
la fortaleza hasta que ya después de una pequeña cuesta estamos arriba. Lo
primero que vemos de la mezquita es el patio pequeñito, la fuente de las
abluciones y a continuación la sala de oración con cinco naves separadas por
arcos de medio punto y cubiertas a un agua las cuatro laterales y plana la
central. El mihrab también pequeñito con su arco de herradura y su alfiz. En un
lateral construyeron los cristianos una especie de ábside cuadrado para el
altar cristiano y algunos otros añadidos que en la última restauración se
eliminaron. Los apoyos son columnas reutilizadas romano visigodas y también
pilares, los capiteles variados, todos reutilizados. Todo el material de construcción
es ladrillo salvo los elementos reutilizados romanos y visigodos que son de
piedra y mármol. El alminar de planta cuadrada tiene tres cuerpos y ventanas en
el segundo y tercero. Es una maravilla de sencillez y armonía. Me recuerda a la
ermita del Cristo de la Luz de Toledo antes mezquita de Bab Al Mardum.
Después
fuimos a ver una fuente pública del siglo XVIII que a su vez era lavadero y
abrevadero para el ganado.
Nos vamos a Cortegana. Está lloviendo a cántaros y Cortegana tiene una circulación dificilísima, con muchas direcciones prohibidas.
Así que después de dos vueltas
en el coche lo sentimos, pero nos vamos a Aroche donde conseguimos aparcar
fuera del arco de la muralla. Andando subimos hasta la iglesia y el castillo.
Una señora con acento hispano nos explica muy amablemente donde se puede comer
que es el Hotel Conde del Álamo, pero antes pasamos por la iglesia que está
cerrada y es un galimatías de distintas épocas, en el exterior, de ladrillo, se
perciben elementos constructivos góticos, incluso una portada con arco ojival,
el resto de portadas son renacentistas. Está dedicada a la Asunción de la
Virgen.
En
Almonaster hacía más frío, cosa lógica porque está a 900 metros de altitud
mientras que Aroche está a 400. El castillo de Aroche es almohade, subimos y
bajamos cuestas para acceder a él, pero todas las cancelas están cerradas y
parece estar en obras. Conserva varias torres y parte de las murallas. Aroche
perteneció a la cora musulmana de Beja (Portugal) y en diferentes momentos de
su historia unas veces a Castilla y otras a Portugal, algo normal al estar en
la frontera. Vamos al hotel a comer y muy bien por cierto y normal de precio.
El hotel bonito y el servicio agradable, el vermut antes de comer también.
Hacemos una parada camino de la Palma del Condado desde se ve el Río Odiel y al fondo parte de las minas de Riotinto.
Nos vamos a la Palma del Condado buscando vino, no llueve y se ha quedado una tarde agradable. Las bodegas están cerradas por la tarde y en los supermercados no venden, una encargada del supermercado El Jamón nos explica muy amablemente donde está una bodega que puede estar abierta, pero no lo está. Tampoco podemos ver las iglesias lógicamente , a estas horas están cerradas. Es una pena, son preciosas, sobre todo una mudéjar dedicada a la Virgen del Valle, la patrona y es una iglesia-castillo.
La Palma tiene un casco histórico muy armonioso declarado BIC (Bien de interés cultural), varias ermitas, conventos, plazas muy bonitas como la Plaza de España donde, está la iglesia de San Juan Bautista, barroca, con una torre formidable, casas muy interesantes incluyendo edificios como la antigua estación de ferrocarril. Además, veo el casco histórico bastante cuidado preservando la tipología de las casas. El resultado es una ciudad muy agradable.
Textos: Ximena Prieto Álvarez
Fotografías: Miguel Roa Guzmán
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