En el verano de 2005 estuvimos un mes en Toscana (Italia), la vuelta a España fue con parada en Albarracín y terminamos con una visita a Teruel, buen final para un viaje tan vivido y bonito.
Teruel es la capital de provincia con menos habitantes, apenas 36.000, pero tiene un patrimonio mudéjar imprescindible: la iglesia de Santa María (la catedral) o las torres de San Martín, la de San Pedro o la de El Salvador. Por el camino nos encontraremos con El Torico, famoso a pesar de sui pequeño tamaño y es conveniente ir a visitar la tumba de los Amantes de Teruel y que nos cuenten su historia.
Teruel existe y merece ser conocida.