22-02-2020
Mercado hippie de Las Dalias
Hoy hemos hecho el mercadillo hippie famoso de Las Dalias, que fue el primero. Está en el pueblo de San Carlos, muy cerca de Es Canar en el interior. Todo surgió a partir del bar Las Dalias y unos cuantos chavales norteamericanos que llegaron aquí para no luchar en la guerra de Vietnam. Ahora es un enorme mercadillo que, aunque ya no es hippie en sentido estricto, mantiene al menos la artesanía en sus más de 200 puestos. El espacio se extiende en una explanada que luego sube unas escaleras y llega a una plaza y al final sale a la carretera. Todo el pueblo está lleno de aparcamientos. No me puedo imaginar cómo será esto en verano. En cuestión de joyas hay cosas interesantes y originales. Y en verano imagino que habrá más ropa.
Desde San Carlos nos vamos a Cala San Vicente, muy cerca de San Carlos, en el noreste de la isla. La cala es pequeña y cerrada, a un lado y a otro acantilados, muy tranquila y bonita, la arena marrón contrasta con el verde de los pinos y el azul del mar. A un lado unos embarcaderos formados por dos tablas paralelas para sacar los barcos del agua y unas casetas para guardarlos, esto mismo lo vimos en Formentera en un poblado marinero y en otras calas. La cala tiene algunos edificios de apartamentos en el pequeño paseo marítimo y algunos bares y restaurantes.
Desde aquí nos dirigimos a Portinatx, al norte, una mini cala al lado de un faro cerrada por un saliente y de aguas muy transparentes para bucear. Cerca, en la sierra de pinares está San Juan, pueblo con una coqueta iglesia con bóveda de cañón y retablo barroco, capilla con cúpula lateral que fue la primera iglesia. Unos servicios públicos limpísimos al lado y un muro que guarda el cementerio. Aquí volveremos mañana para ver otro mercadillo.
El paisaje en el centro de la isla es de pinos en las zonas altas y en las llanuras cereales y huertos, salpicados por almendros y chumberas, prados con flores silvestres amarillas y muros de piedra seca color ocre.
San Miguel de Balansat está en el norte también, pero un poco más al oeste que Portinatx, un pueblo como casi todos en alto, con una iglesia muy bonita con atrio típico de madera y pilares, dedicada a San Miguel. Precioso conjunto.
De San Miguel bajamos al Puerto de San Miguel, una amplia cala de arena fina y dos hoteles en uno de los lados quizá demasiado grandes.
Terminamos en Santa Gertrudis, el primer núcleo hippie de la isla. Hay mucho ambiente, muchas terrazas tanto en la plaza amplia que preside la iglesia como en una calle lateral al parque. Aquí está el bar Costa que fue reducto hippie y exhibe cuadros de algunos de los artistas que vivieron aquí. La iglesia es muy bonita.
Por la tarde volvemos a Ibiza para ver con más detenimiento Dalt Vila.
Me acuerdo de la escultura del hippie y su hija en el muelle de Ibiza. Resulta que en 1968 un chaval de 18 años, de Barcelona, llamado Toni Riera vivía en París y un fin de semana se fue a Ámsterdam a hacer turismo y fumar marihuana. En Vondelpark, un enorme parque de la ciudad, estuvo haciendo fotos a personajes curiosos que pululaban por allí y entre ellos a un padre y su hija.
Años después Toni Riera viajó a Ibiza y empezó a trabajar en la emblemática discoteca Pachá de lavavasos para posteriormente pasar a ser el fotógrafo oficial. En los años 90 Ricardo Urgell, el dueño de Pachá le pidió una foto para hacer un cartel que volviera a los orígenes de la isla y rebuscando entre las fotos de Ámsterdam encontró una que le gustó de una pareja en bicicleta, pero el formato era horizontal y él necesitaba un formato vertical así que eligió la del padre y la niña.
Pero aquí no acaba la historia, en la primera década del siglo XXI una modelo de Ámsterdam viene de vacaciones a Ibiza y acude a una fiesta flower power en Pachá y se encuentra con una enorme foto suya con su padre en el parque. Ella es Rhada y su padre Sandy Van der Linden, un actor. Ya veis, la foto que caracteriza a Ibiza nunca se hizo en Ibiza.
Acabo reventada de subir y bajar baluartes, torreones, rampas y escaleras, incluso un pasadizo cubierto con bóveda que parece no terminar nunca, pero las vistas desde arriba dando la vuelta son espectaculares. Primero se llega a la parte más alta y en la plaza está la catedral y varios edificios interesantes. Uno de ellos va a ser el Parador de Turismo, ahora mismo tienen las obras paralizadas pero parece que las van a retomar y van a colocar un ascensor para llegar arriba. Es una buena idea.
Vamos a misa a las 7 a la iglesia de San Salvador de la Marina, parroquia asistida por los Dominicos que tiene una sola nave con bóveda de cañón y capillas laterales. La misa se dice en castellano. Y después de eso nos vamos a Es Canar.
Rextos Ximena Prieto
Fotografías Miguel Roa (salvo 3 de Toni Riera)
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