viernes, 3 de julio de 2020

Verano del 85 (VIII) Padua, Ravena, Rimini, San Marino, Bolonia, Verona, Sirmione y Bérgamo



21 de Julio de 1985 Venecia-Padua(Padova)-Rávena (Ravenna). 207 Km



De la Serenissima, camping al que le hemos adjudicado el número 1 a no ser por los mosquitos que atacan por la noche desde el canal, por lo que se queda en el 2 y 1 el de Epidauros, nos fuimos a Padua, es una ciudad bonita, tranquila, de color ocre, la plaza dei Signori es preciosa, con un reloj muy parecido al de Venecia, el edificio de la Ragione que está en la plaza delle Erbe tiene forma trapezoidal con bóveda como casco de barco. 



Dentro una exposición sobre Polonia muy completa y un caballo de madera monumental atribuido a Donatello, otro Donatello,el Gattamelatta , preside la plaza de San Antonio justo delante de la Basílica. En Padua todo está en función del Santo. La basílica es preciosa, los frescos de Giotto encantadores y es la palabra que para mi gusto describe mejor la obra de Giotto. Lo que no me gusta es el ansia de explotar el tema de San Antonio, llega a parecer un supermercado. Hay unos servicios en el interior y son los más modernos que habíamos visto nunca, no hay que tocar nada, las puertas son automáticas, la cisterna también y el lavabo. Alucinante.

Vistamos la capilla de San Jorge y Santa Catalina y nos acercamos lo que pudimos para ver la maravilla de los relieves del altar de Donatello.

Cerca hay una plaza que se llama Prato della Valle, es un parque elíptico y alrededor de él discurre un canal, por lo visto era un anfiteatro.

Comimos en una trattoria bien de precio y servicio lento. En Padua nos pasaron anécdotas muy graciosas. La primera con un guarda coches que nos preguntó si sabíamos lo que valía un billete rumano que llevaba en la mano, su preocupación era que valiese menos de 1000 liras, al decirle que no teníamos idea con cara de pena se lamentó: ¡Signore Gesú!

En la capilla de San Jorge el guarda había participado en la guerra civil española y Franco le había dado una medalla, no quiso mostrar ninguna actitud clara esperando que nosotros diéramos a conocer nuestra ideología, pero no comentamos nada y así quedó la cosa.

Padua tiene una maravillosa y antigua universidad que se remonta al siglo XIII y sobre todo es prestigiosa en medicina, en los soportales los estudiantes que habían terminado, habían pegado carteles caricaturescos sobre sus compañeros en plan satírico. Al lado de la Universidad está el café Pedrochi, un café neoclásico precioso y anexa a esa plaza hay otra con una fuente muy original hecha de tal forma que las palomas pueden beber sin dificultad, en el centro hay una escultura de un niño en bronce.

Volvimos a la plaza dei Signori y nos sentamos un rato en las escaleras de uno de los palacios y en eso vemos que llega un coche de policía atravesando la plaza lentamente (era una plaza sin tráfico) y el coche se para justo a la altura donde nosotros estábamos sentados, salen dos policías del coche y apoyando la pistola sobre el coche apuntan hacia nosotros, pero no era a nosotros sino a una chica y un chico que estaban sentados también en las escaleras más o menos cerca. Total, que los arrestaron y se los llevaron ante nuestras miradas estupefactas al mejor estilo de película americana.













Continuamos hacia Rávena y acampamos en el Lido Adriano, una playa kilométrica, de arena fina y agua caliente, la tienda colocada en línea recta a unos 5 metros del agua, nos bañamos y descansamos hasta el día siguiente.


22 de Julio de 1985 Rávena

  
Temprano nos fuimos a ver todo lo bizantino y ostrogodo: Gala Placidia, Baptisterio de los Ortodoxos y Arrrianos, San Vital, los dos San Apolinar, un edificio moderno que han construido sobre restos de una basílica y ha quedado espectacular, la iglesia de San Francisco, la Tumba de Dante, la Loggia Lombarda, la Plaza del Popolo, la plaza del Duomo, el Palacio de Teodorico y el mausoleo de Teodorico.



Los mosaicos ganan muchísimo al natural, los colores me sorprendieron mucho por su pureza y brillantez.

Rávena es una ciudad que, a pesar de tener un gran puerto, tiene poca influencia marítima porque el puerto está alejado del centro.











Gran parte del centro está peatonalizado, hay muchos aparcamientos para bicicletas, las tiendas son preciosas, la gente tiene mucho estilo. Comimos en una pizzería recomendada por la guía del Trotamundos, la encargada hacía las pizzas a la vista, nos dijo que era del Sur.



Después de comer tomamos café en una plaza porticada con terrazas donde asistimos a la pelea de dos taxistas que me recordaron a una escena de mi pueblo, parece ser que discutían de política.

La escuela de mosaicos es muy importante aquí y las reproducciones son muy buenas, también hacen diseños modernos. Por la tarde volvimos al camping a tomar el sol y bañarnos.


23 de Julio de 1985
Rímini-San Marino-vuelta a Rávena. 208 Km


La excursión consistía en ir a Rímini y San Marino y volver al camping y al día siguiente salir para Verona.

Rímini es el típico pueblo o mejor dicho ciudad de verano, tiene mucha clase, una plaza enorme y mucho ambiente. A la entrada está el puente de Tiberio del siglo I a. C, una fortaleza del V o VI, más restos romanos y el Duomo o templo Malatesta, dedicado a San Francisco y obra de Alberti inacabada. Como obra de Alberti que es clasicismo puro, limpio y espacioso, muy equilibrado.

Entramos en una exposición de acuarelas en la plaza donde se rodó Amarcor de Fellini, hay, aparte de dos palacios una fuente muy original con multitud de chorros y una estatua del Papa Pio V con cara de mala uva.

En el palacio de las columnas había una exposición de instrumentos musicales de los pueblos primitivos de Oceanía, África e Hispanoamérica, la música de fondo era la que producen los instrumentos.




Entramos en unos grandes almacenes y compramos unas camisetas y un cuaderno de viajes y salimos para San Marino. La capital está en la cima de un monte, el resto son pueblos pequeños que se sitúan a lo largo de 60 kilómetros.



A la capital llegamos sin aduana ni nada, simplemente una señal y matrículas distintas en los coches. La capital tiene una parte rodeada de murallas y puertas que es el centro turístico medieval, con un castillo-fortaleza llamado La Rocca, varios museos, muchas tiendas y restaurantes con precio de menú unificado para turistas 11.500 o 12000 liras, según la categoría. Comemos en uno que se llama La Taverna por 25.000 liras.



Después de comer me compré unas gafas y una correa para sujetarlas.

En las tiendas venden licores muy baratos porque están exentos de impuestos.

La vista desde La Rocca es muy bonita y los guardias van vestidos como de gala siempre.








Ya por la tarde volvimos al camping, nos bañamos hasta la 9, después vimos una exhibición de aerobic y break dance en el camping, la hacían chicos y chicas de una palestra (gimnasio) de Rávena.


24 de Julio de3 1985 Bolonia-Verona 254 Km




Bolonia (Bologna)es una ciudad roja y ocre con soportales por todas las calles, plazas muy bonitas, dos torres inclinadas, el Duomo de ladrillo rojo, en el suelo dos losas de mármol señalan los signos del Zodiaco en diagonal. La Universidad famosísima por la facultad de Derecho, que es preciosa, muchos carteles de movimientos estudiantiles y del PCI, creo que el alcalde es del PCI, incluso las papeleras son rojas.

No encontramos restaurante, sí muchos bares y cafeterías. En el centro no hay aceras y es muy agradable pasear.






Para comer nos fuimos hacia Verona y paramos en un restaurante de carretera al lado de Módena, en pleno corazón de la Emilia-romagna. Los spaghetti carbonara impresionantes.

Hacía calor, el paisaje precioso, campos de cultivo de maíz y frutales, casas muy bonitas, el pueblo de Picco, Mirandola. En este recorrido de Bolonia a Verona que ya es del Veneto las villas son lo más normal, lo mismo que entre Venecia y Padua por el canal del Brenta. Ese es un recorrido que haremos otra vez dedicándolo a Palladio.

A Verona llegamos muy tarde, al camping Romeo y Julieta.


25 de Julio de 1985 Verona


Lo primero que visitamos porque era de rigor fue la iglesia de San Zeno, modelo de románico con un claustro de transición al gótico. La iglesia es del siglo IV con torre y cripta, la cripta pertenece a una antigua iglesia y está llena de agua a modo de fuente, cuando se ilumina hace un efecto fantástico.







Luego fuimos caminando a lo largo del rio Adige, muy amplio, con puentes asombrosos hasta el Castell Vecchio, ahora museo y antes sede de la familia Visconti-Scaligheri. En el museo que es completísimo, nos asombró una escultura ecuestre que representa a un guerrero medieval conocido como el Can Grande, uno de los Scaligheri, señores de Verona, la escultura está montada de forma muy original y moderna.

En la parte baja del castillo, en una de las salas habían montado una exposición de pintura contemporánea colocando una especie de cortina fruncida que dejaba ver parte del techo de la sala, decorado con frescos del XVII, pero a la vez la cortina hacía las veces de techo a la exposición.










Desde el Castell Vechio a La Arena pasas por delante de palacios góticos y renacentistas, así como por el arco romano de los Gavi y la puerta Leoni, ambos de época de Claudio.






L´Arena es el mayor anfiteatro después del Coliseo, pero con la ventaja de estar perfectamente conservado. Augusto lo hizo construir y es donde se representan las óperas. Verona y Milán son las dos capitales de la ópera. En esos días representaban Norma y tenían un decorado impresionante montado a base de grúas.

En la plaza del anfiteatro llamada del Bra, como adorno había unas macetas que hacían las veces de bancos colocadas de forma aparentemente desordenada pero organizada, le daban un punto de color a la plaza y el efecto era precioso. Todas estas cosas faltan en España, al verlas me dan ganas de quedarme aquí para siempre porque esta gente sabe compaginar progreso con belleza y es delicioso pasear y vivir una ciudad como esta.








Antes de llegar a la casa de Julieta pasamos por una plaza donde habían encontrado el foro romano y el resultado es una estructura descubierta con cristal, de tal forma que se pueden contemplar los restos incluido un arco completo, y encima un edificio gótico y una edificación moderna sin romper la estética para nada.

La casa de Giulietta (Julieta) se llama de los Capelli porque parece que así se apellidaba la familia, su escudo representa un sombrero (Capello). La casa es gótica, con un precioso balcón, jardín y tres plantas. Las habitaciones con artesonados, pinturas y chimenea en cada una.








Desde la casa de Julieta a la plaza delle Erbe el trayecto es corto. Esta plaza es rectangular flanqueada por casas con pinturas exteriores, balcones corridos y palacios, como su nombre indica la plaza es el mercado de verduras y frutas, también venden ropa. En el centro hay una estatua-fuente con una escultura romana que puede ser Venus. Todos los puestos de venta están cubiertos por sombrillas de loneta color marfil en forma de paraguas. Desde arriba tienen una perspectiva preciosa.

Al lado de la plaza delle Erbe la plaza dei Signori y la de Dante con edificios góticos. La casa de Romeo está peor conservada que la de su amada y cerca están las tumbas de los Scaligheri, góticas, con grandes pináculos, del XIV, donde están enterrados Mastino I y II y el Can Grande.








Después de comer en una pizzeria, vamos a la iglesia de santa Anastasia, que está muy estropeada donde se guarda el cuadro de Pisanello “San Jorge y la Princesa”.

El Duomo tiene las famosas pilas bautismales de los Gobi o jorobados, el altar está rodeado de un ábside de columnas renacentistas y en uno de los altares está una Asunción del Tiziano.

Además, Verona tiene un teatro romano al lado del río donde se hacen representaciones, el castillo de San Pedro y el Puente de Piedra, reconstruido después de la II Guerra, piedra a piedra.





Desde la torre dei Lamberti (subida 2000 liras con ascensor) disfrutamos de una panorámica de la ciudad impresionante.





Verona es un 10, lo tiene todo, clase, belleza, historia, alegría…

26 de Julio de 1985  Verona- Bergamo-Milan 209 Km


Desde Verona a Milán, pasamos por el lago de Garda, un lago inmenso, rodeado de pueblos de veraneo, estos pueblos son muy pintorescos, tienen balnearios, villas imponentes y gente con mucho dinero. El más bonito es Sirmione, en forma de península dentro del lago con una fortaleza medieval y una villa romana del dramaturgo Menandro. La fortaleza de Sirmione y sus murallas de estilo veronés perteneció a los Scaligheri. Me llaman la atención las maravillosas tiendas, bares, restaurantes, cafeterías. Sirmione es nuestra primera parada y después nos vamos a comer a otro lago, el de Iseo, ya en Lombardía. El paisaje verde, montañas con mucha vegetación y el lago bordeado de playa y embarcaderos. El restaurante se llama el Palafito y es un verdadero palafito sobre el agua. La ternera estupenda acompañada de una salsa idéntica a la que a mí me enseñó a hacer mi abuela con cebolla y vino blanco.





De Iseo a Bergamo que nos maravilló, en la carretera villas de dar gritos. Bergamo tiene una parte baja, moderna e industrial y una alta medieval y renacentista, es una mezcla muy sugestiva. En las plazas se unen los estilos en armonía, a Le Corbusier le encantó sobre todo la plaza Vechia donde está la basílica de Santa María Maggiore y la Capilla Colleoni. La basílica de estructura románica con ábside, una portada gótica y un interior absolutamente barroco, allí está enterrado Donizetti y más tarde paseando vimos la casa donde nació. Dando vueltas encontramos una fuente-aljibe elíptica y una bomba de agua con un artilugio de hierro.

El color de Bergamo es gris por el tipo de piedra.
















Nos marchamos hacia Monza donde está el camping al lado del autódromo, es un camping muy grande, no hay mucha gente y acampamos debajo de un árbol, esa noche no salimos y en el bar conocimos a un niño muy simpático llamado Federico al que invitamos a un helado.


Textos Ximena Prieto
Fotografías Miguel Roa

Se han incluido algunas imágenes de diapositivas compradas en alguno d elos lugares visitados.

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