Plaza de Cantavieja |
6 de noviembre de 2022. Cantavieja e Iglesuela del Cid.
Hacia el
noroeste, ya en Teruel está la Iglesuela del Cid, y más al noroeste la capital
del Maestrazgo, Cantavieja. Allí nos dirigimos ahora. El paisaje que nos
acompaña es más estepario debido al clima, chopos en las zonas bajas donde hay
agua, espartal en los altos y algunos pinos, apriscos de ganado.
Cantavieja se sitúa a 1300 m de altitud y
tiene 750 habitantes, el casco antiguo tiene una estructura típicamente
medieval alargada con dos calles principales paralelas y las otras
transversales más cortas. Cantavieja al ser la capital suministra servicios a
la comarca y se dedica a la agricultura, ganadería y turismo y explotación de
canteras de piedra.
Se
conquistó en 1169 por Alfonso II y la administraron los Templarios y después
los Hospitalarios. Entre 1833 y 1840 durante la Primera Guerra Carlista, el
general Cabrera, el tigre del Maestrazgo, la convierte en capital del carlismo,
fijando aquí su residencia. Posteriormente a la Guerra Civil la zona se
convierte en tierra de maquis.
Cantavieja
tiene una plaza tremenda, donde están el ayuntamiento, antes palacio del Bayle
de la orden de los Caballeros de San Juan y la iglesia de la Asunción, plaza
porticada toda de piedra de color ocre, torre muy esbelta sobre un arco ojival,
detalle muy toscano.
El
Ayuntamiento es un precioso edificio gótico con artesonado de madera en el
salón de plenos y en la fachada exterior una leyenda en latín que dice: ESTA
CASA ODIA LA MALDAD, AMA LA PAZ, CASTIGA LOS CRÍMENES, CONSERVA LOS DERECHOS Y
HONRA A LOS HONESTOS.
La iglesia
de la Asunción es del XVIII en el sitio donde estaba la primitiva, que era
gótica. Esta sigue el modelo del Pilar. La torre es del XVII y la lonja con
arcos pertenece a la iglesia gótica anterior. La torre de la que he hablado
antes y que es del XVII, se construye sobre la calle Mayor, sobre un arco por
el que a la derecha se accede a la iglesia por su antigua portada gótica. En el
primer cuerpo de la torre está la maquinaria del reloj y en el segundo salas de
exposición, en el tercero el cuerpo de campanas.
Labores de fragua en los balcones y aleros muy
salientes en los tejados de palacios y casonas. Pasamos por la iglesia de San
Miguel que está cerrada. Se construyó en el XV como oratorio y enterramiento de
Don Gonzalo de Funes, caballero templario, por lo tanto, gótica. Llegamos a
donde estaba el castillo templario, una gran explanada, actualmente hay un vía
crucis y una ermita del Santo Sepulcro con planta central circular, muy templaría
ella, que levantó donde había un torreón rectangular.
Aquí
también hay una nevera y un paseo por debajo de las murallas.
En los
alrededores masías fortificadas, que son casas de labor o masías, pero con una
torre defensiva, cuyo origen es la reconquista y la repoblación posterior, en
muchos casos las torres están en ruinas. Conserva unas 125. También hay un
museo de las guerras carlistas.
Estamos de
acuerdo en que Cantavieja tiene una plaza espectacular y única, pero el resto
es menos interesante. Han rehabilitado bastantes casas para turismo, pero aún
tienen bastante que hacer. Así que nos vamos a la Iglesuela del Cid que es una maravilla, un conjunto que no
desmerecería ni un ápice en Toscana. Está en la ruta del general Cabrera y en
el Camino del Cid. Tiene una arquitectura popular bien conservada y numerosos
palacios de piedra.
Su plano
es desordenado separado en dos zonas por el barranco del río. El centro es la
plaza donde está la iglesia de la Purificación y el palacio Matutano Daudén.
Está a 1200 m de altitud y tiene 402 habitantes. Dicen que fue el Cid en 1089
el que mandó fortificar el pueblo y construir el castillo. Perteneció después a
la Baylia de Cantavieja primero del Temple y luego de los Caballeros
Hospitalarios. El infante Carlos María Isidro estuvo pernoctando aquí durante
la primera guerra carlista. La ocupó el Duque de Ahumada en 1840.
La iglesia
de la Purificación es del XVII, aunque construida sobre una iglesia gótica
anterior, de la que quedan las bóvedas de la nave central y el ábside, pero la
cabecera barroca actual se colocó en la fachada de los pies de la antigua
iglesia. Tiene una bonita torre con tres cuerpos, el último octogonal. Una
portada plateresca con arcos de medio punto y columnas adosadas.
En el
pueblo hay varias ermitas, la de la Virgen del Cid, la de San Roque y la de
Loreto.
El
Ayuntamiento y la torre del castillo que es almenada, están adosadas a la
iglesia, el ayuntamiento tiene una lonja o soportal de tres arcos apuntados.
Es muy
bonita también la puerta o Portal de San Pablo de 1721, la casa Blinque con
unas rejas platerescas preciosas y un pilar que sujeta el pórtico, y los
palacios Aliaga, Guijarro y Agramunt.
No
entiendo por qué es tan poco conocido este pueblo, cosas de España,
incomprensibles.
Damos un
paseo por la parte baja del pueblo donde están las huertas y el río y vemos la
parte trasera del palacio de los Matutano Daudén del siglo XVIII, ahora hotel.
Más tarde pasamos por la puerta principal y entramos hasta el hall porque es
una hospedería. Tiene un hall de empedrado artístico y una escalera doble de
madera de caoba negra preciosa. Son muy curiosos los muros de piedra seca para
separar huertas porque en la parte superior se rematan con las lajas colocadas en
sentido transversal, es decir, perpendicular al muro.
Mientras
paseamos veo que algunas casas están pintadas de blanco y contrastan en exceso
con las de piedra que son de tono dorado y son mayoría, yo no permitiría poner
blanco, solo piedra o pintura en ocre claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario