En la plaza de san Felipe, en el Palacio de los Condes de Argillo, entre la desparecida Torre Nueva y la iglesia de san Felipe y Santiago el menor, se encuentra el museo dedicado al genial escultor aragonés Pablo Gargallo (1881-1934).
Se inicia su obra con el modernismo pasando luego a la desintegración de las formas en el cubismo o incorporando nuevos materiales. Uno de los mejores escultores del siglo XX. Quizás su obra cumbre sea El Profeta que podemos ver en este museo.
En la plaza podemos ver dos esculturas de atletas que fueron encargadas para el estadio olímpico de Montjuic en 1929:
En el centro de este patio podemos apreciar la obra El Profeta:
Formas y volúmenes en negativo:
Esculturas de su etapa modernista:
Volúmenes sugeridos con formas planas y espacio:
El Profeta:
Junto al museo podemos encontrar esta antigua tienda (actualmente dependencias municipales) y esta pintura en el lateral de una casa que nos recuerda la Torre Nueva que estaba en la plaza y que bajo el pretexto de ruina fue demolida a finales del siglo XIX:
Campanario de la Iglesia de san Felipe y Santiago junto al museo Gargallo:
Fina comprando las famosas y riquísimas Frutas de Aragón (frutas escarchadas cubiertas de chocolate):
El Pilar visto desde la calle Alfonso I:
Curiosa tienda que destaca por sus escaparates, en esta ocasión el florido árbol se escapa desde dentro del escaparate para continuar en la calle:
El gran Café de Zaragoza que abrió sus puertas a finales del siglo XIX:
Nos faltaba por ver uno de los yacimientos romanos, el Museo de las Termas Públicas de Caesaraugusta:
La torre mudéjar de la iglesia de Santa María Magdalena:
Casa de los Morlanes:
Torre mudéjar del siglo XIII correspondiente a la Iglesia de san Gil abad:
Escultura en una de las plazas mañas:
Ximena y Fina, después de tantos años reencontradas:
Aspecto nocturno de la calle Alfonso I, al fondo una de las cúpulas de la Basílica del Pilar:
El pasaje comercial del Ciclón con más de 100 años de historia:
La Basílica del Pilar de noche:
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