28-07-2006 Nueva York
Esta mañana vamos a hacer una
excursión en ferry hasta Staten Island y pasaremos delante de la estatua de la
Libertad. Hay que llegar al extremo sur de Manhattan a Battery Park y allí
coger el ferry. El ferry es enorme pero a la hora que embarcamos no va muy
lleno, no es hora punta y la mayoría somos turistas. Al rato vislumbramos a
Liberty y su antorcha que cada vez está
más cerca y crece y crece. La saludamos, otro símbolo de esta ciudad. Llegamos
a la estación de Staten Island, damos una vuelta y la verdad es que es un sitio
muy soso y de hecho enseguida cogemos otro ferry de vuelta. El paseo es
precioso y tiene unas vistas de Manhattan muy bonitas.
En Battery Park hay una fuente de esas formadas por chorros de agua verticales desde el suelo donde unos niños se están bañando, y justo en los jardincillos mirando al río Hudson un tablero formado por losetas que si las pisas suenan notas musicales. Esto es el sur de Manhattan y andando nos dirigimos a Wall Street, otro escenario peliculero,y antes una tienda de amish que vende productos cultivados y elaborados por amish y las vendedoras son amish, vestidas como tal, de negro con las cofias blancas almidonadas. muy curioso.
Nuestro destino es el Madison Square Garden, delante un enorme balón de baloncesto y una igual de enorme pantalla de televisión. El edificio es curioso porque no tiene la típica forma de estadio. Cola para entrar y un guía que nos lo enseña. El anfiteatro es grandioso y sirve tanto para deportes (baloncesto, boxeo, tenis) o espectáculos como conciertos, hay carteles de Bruce Springsteen y muchos más. Una zona con canastas para poder encestar saltando como Michael Jordan, que aparece en una foto gigantesca, hay que colocarse sobre una colchoneta, saltar con el balón y así llegar a su altura y en ese momento te hacen la foto. Pablo lo hace y tenemos foto. Visitamos el bar que tienen fotos de partidos de la NBA, balcones que dan a la calle, los vestuarios y las tribunas para ver los partidos o espectáculos. También nos enseñan los palcos privados de famosos que tienen cocina, bar y cama.
Al salir es la hora de comer y lo hacemos al lado en un buffet muy grande. Me sigue asombrando ver tanta gente comiendo y bebiendo por la calle, sobre todo bebiendo con pajita de unos vasos de papel que parecen barreños de lo grandes que son.
Después de comer caminamos por la Sexta y la Séptima avenidas, muchas tiendas y judios ortodoxos de vuelta a casa.
29-07-2006 Nueva York
Hoy empezamos paseando por la
avenida Madison, me acuerdo de Splash, la película. El lugar es muy elegante y
llegamos a Madison Square Park y en una esquina con la 23 Este está el
Flatiron, ese edificio historicista que tiene forma de plancha. La plaza está
ajardinada tipo parque, árboles, ardillas, incluso un rocódromo y un vagabundo
con carrito repleto de cosas. Se está bien a la sombra.
Pensamos ir hacia el
oeste por la misma calle 23 para pasar por el famoso Chelsea Hotel donde
pasaban tantas cosas, incluyendo muertes violentas alrededor de la heroína en
los 70 y Janice Joplin estuvo con Leonard Cohen unos momentos de los que salió
una canción. El hotel tiene unas rejas en los balcones preciosas. Entramos en
varios tiendas sin escaparate que son almacenes de ropa vintage y cosas traídas
de todo el mundo que se apilan unas sobre otras y que hay que revolver. Me
llama la atención la cantidad de piedras semipreciosas que venden en una de
ellas, sueltas y en collares. En este barrio de Chelsea se ven galerías de arte
y esos edificios que eran almacenes convertidos en loft del tipo de la película
Ghost. Todo son referencias fílmicas, así es Nueva York.
Es domingo y está todo abierto,
entramos en un Macy´s en la 34, plaza Herald cerca del Empire State Building y
aparte de ver y comprar un bolso grande grande para llevar como equipaje de
mano, rojo, con el logo de Macy´s, comemos allí y dedicamos el resto de la
tarde a tiendas en esta zona del Midtown que es la de nuestro hotel y poco a
poco nos vamos despidiendo de la ciudad. Es Julio, es Domingo y sin embargo las
tiendas y la calle están llenas de gente. Esta ciudad siempre está preparada
para la vida.