martes, 9 de abril de 2024

Tarragona, marzo de 2024: Salou y Tarragona (I)

 

VIAJE  A TARRAGONA. Marzo 2024



El 7 de Marzo salimos desde Jerez en vuelo hacia Barcelona a donde llegamos sobre las seis de la tarde.


En el aeropuerto nos comimos un sandwich, un bocadillo y dos botellas de agua por 18,50 euros. En Barcelona nos recogieron en el aeropuerto y a Salou llegamos a las 7 o 7,30. Por el camino pasamos por Casteldefels, Gavá y la costa de Garraf, acantilada debido a que la cordillera costero catalana en su alineación  litoral llega hasta el mar, Vilanova y la Geltrú, el Vendrell, Altafulla, Torredembarra, Tarragona e inmediatamente Salou. Pinos por todos lados y olivos centenarios, nos dicen que variedad arbequina y cipreses.


Salou forma una pequeña bahía cuyo extremo sur es el cabo de Salou y tiene playas extensas y alguna cala. Urbanisticamente es como todos los centros turísticos de los 60 y 70, edificios de cinco, seis y más plantas, hoteles y establecimientos cerrados en la parte más turística. Conserva algunos pinares y poco más que decir. El hotel se llama Calypso Medplaya y está bien. Habitación 245 con vistas a la piscina y una terraza bastante grande con mesa y sillas. Como es tarde vamos a cenar al comedor y no salimos hasta el día siguiente.











8 de Marzo viernes

Por la mañana nos traen el coche de alquiler, un opel Corsa de color naranja, que no es automático, ¡Miguel, de nuevo tiene embrague! El coche tiene la ventaja por el color de distinguirse fácilmente  cuando lo has dejado aparcado y no lo confundimos con ninguno. Pagamos 315 euros. 



De Salou en media hora estamos en Tarragona. Aparcamos en la Rambla Nova, en un parking llamado Balcó del Mediterrani  y nos acercamos al mar, a un balcón al final del paseo y hay una cosa que no me gusta, la vía de ferrocarril separa la playa de la ciudad, está en medio, como en Arenys de Mar. En la Rambla hay un paseo central, casas modernistas y dos esculturas que marcan el principio y el final.









Paseamos por la zona del recinto amurallado, la muralla romana tiene tramos completos y otros donde la cimentación de las casas es la muralla y está a la vista y es la zona al sur de la puerta de san Antonio. En el mar se ven muchos cargueros. En intramuros queda la torre del Pretorio , en una esquina y extramuros, enfrente y abajo, cerca del mar el anfiteatro y sus jardines, al lado de la vía Augusta. Donde estaba el foro ahora hay una plaza y una puerta en el medio. El aspecto de las casas es una mezcla del sur de Francia y un poco toscano, pero sin palacios.


















Pateamos las calles estrechas del call judío, más pequeño que el de Girona y llegamos subiendo unas escaleras  a la fachada de la catedral  dedicada a Santa Tecla, patrona de Tarragona, y entramos a hacer la visita, nos cuesta 17 euros. 












Santa Tecla fue mártir y seguidora de San Pablo, natural de Konya (Anatolia, Turquía), y nacida en el siglo I. Arquitectónicamente la catedral es gótica, anteriormente fue una basílica paleocristiana y también fue un templo visigodo, anteriormente se situaban aquí los edificios principales del foro imperial, como es el caso del templo dedicado a Augusto del siglo I. De hecho, durante la visita hemos visto la exedra de un extremo del templo y el lugar donde estaba un pequeño templo que conserva el ábside dedicado a la familia Flavia. Admiramos el retablo gótico, extraordinario y una buena cantidad de imágenes de San Miguel de todos los tamaños y estilos, una virgen gótica que se llama la Virgen del Claustre y está en una capilla que da al Claustro. 















































(...continuará)


Textos: Ximena Prieto Álvarez

Fotografías: Miguel Roa Guzmán