domingo, 19 de noviembre de 2017

Valladolid (III) El Museo Nacional de Escultura y el Colegio de San Gregorio

El Museo Nacional de Escultura se encuentra ubicado en el antiguo Colegio de San Gregorio, precioso edifico del gótico isabelino de finales del siglo XV:


Nos recibe casi en la puerta una escultura mi admirado escultor Eduardo Chillida aunque las esculturas del interior del museo sólo llegan hasta el barroco:

La portada de entrada ya es una impresionante obra escultórica:














Empieza la visita por la capilla del Colegio con grandes conjuntos escultóricos además de la arquitectura gótica de la propia capilla:


Retablo de la Capilla:



Grupo escultórico del sepulcro del obispo Diego de Avellaneda:



El edificio cuenta con unos impresionantes artesonados:

La colección de escultura va desde la Baja Edad Media hasta el siglo XIX:


Cuando descubres este patio no quieres seguir la visita porque te quedarías ahí observando y disfrutando cada uno de sus detalles que son casi infinitos:








Escultura de madera policromada realizada por Alonso Berruguete representando a San Sebastián y que perteneció al retablo mayor de San Benito el Real:

Distintas partes del que fuese retablo mayor de San Benito el Real:




Sillería renacentista del coro de San Benito el Real:




Escultura en madera policromada de San Antonio de Juan de Juni:




Entierro de Cristo, atribuido a Juan de Juni:






Artesonado de la escalera:









Precioso patio plateresco en un estado excelente de conservación:





Cristo Crucificado de Luis Salvador Carmona:


Uno de los patios del museo adaptado para el descanso de los visitantes:




Bautizo de Jesús de Gregorio Fernández:



Santa Teresa de Jesús del escultor Gregorio Fernández:




Parte de un paso de Semana Santa realizado por Gregorio Fernández:


San Pedro del escultor Gregorio Fernández:






Cristo Yacente de Gregorio Fernández, impresionante imagen barroca con un naturalismo extremo que hace sentir emociones y sentimientos ante su contemplación:



San Ignacio de Loyola del escultor Pedro Roldán:

Ecce Homo de Pedro de Mena:


Virgen de la Soledad del escultor bastetano José de Mora:


La Virgen con el Niño y San Juanito del escultor granadino José Risueño:

San Juan Bautista de Alonso Cano:



Magnífica escultura representando a la Magdalena penitente del escultor barroco Pedro de Mena:




Escultura de vestir "en paños menores":


Escultura del Arcángel San Miguel de Felipe de Espinabete:



Detalles de esculturas especialmente de los estofados en las vestimentas (compleja técnica de pintado de la superficie de las esculturas de madera):











Detalle de la escalera donde destaca la flor de lis del fundador del Colegio de San Gregorio Alonso de Burgos:





En el cercano Palacio de Villena, otro de los edificios del Museo Nacional de Escultura pudimos apreciar la exposición Hijo de Laocoonte, Alonso Berruguete y la antigüedad pagana:





En esta exposición se destaca la importante influencia en la obra de Berruguete del grupo de Laocoonte y de otras obras clásicas que conoció de primera mano en sus estancia en Florencia y Roma donde convivió con los grandes genios del renacimiento Miguel Ángel, Rafael o Bramante:











En el mismo Palacio de Villena pudimos admirar el Belén Napolitano:






No llegamos a poder visitar, lo será en otra ocasión, el tercer eficio del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, la Casa del Sol, donde se exhibe la colección que fue del Museo Nacional de Reproducciones Artísticas que cuenta con más de 3000 piezas con las reproducciones de las más importantes obras de la escultura clásica.


Visita obligada si vais a Valladolid es este extraordinario museo, tanto por la excepcional obra que alberga como por los edificios que la contienen.

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