IN VINO
VERITAS
15 julio 2013
15 julio 2013
En el verano de 2013 además de ir a Vegadeo
(Asturias) y disfrutar de la gente y de
los manjares del país como se dice allí, hicimos un recorrido iniciático por
las tierras del vino, alavesas, riojanas, navarras, burgalesas y
vallisoletanas. En la grata compañía de Rafa y Mari Cruz.
En la primera parte nuestro cuartel general
fue Miranda de Ebro.
La
ciudad tiene varios puentes sobre el Ebro, huertas en la ribera, una parte
moderna y al otro lado del río el casco antiguo. Nuestro hotel era un convento
situado en el casco antiguo. El hotel tiene un bonito claustro, sobrio. Una
primera vuelta por esa zona nos llevó a palacios y casonas del XVII y XVIII, de
piedra, con balcones corridos en la planta alta, palacios del XVI con arcos
conopiales en la portada y ventanas iguales en el primer piso, almohadillado en
el piso superior con balcón corrido de hierro. Otros modelos con torres
adosadas en la parte superior y balcones de hierro.
Estamos en la plaza. El ayuntamiento con tres grandes arcos y un soportal y fachada con balcones enmarcados en un frontón alternando con semicírculos. En el centro un kiosco de música. En la plaza nos sentamos en el bar
Andando unos pasos nos encontramos con la iglesia de Santa María, en la plaza de su mismo nombre, una estructura gótica, bóvedas de nervios, talla de
Pasado el río hay una iglesia románica de transición al gótico, de planta basilical, ábside semicircular con saeteras cubiertas con alabastro, solo una Virgen gótica y está a la izquierda del presbiterio, porque en el presbiterio está solamente el sagrario. La iglesia está dedicada al Espíritu Santo. La portada es gótica con arquivoltas de motivos geométricos, jambas románicas y capiteles románicos.
Cena en
El claustro del hotel/convento de noche:
Texto: Ximena Prieto
Fotografías: Miguel Roa
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