Málaga se ha convertido en la ciudad de los museos, creo que hay más de 30 y entre ellos algunos tan destacados como el dedicado a Picasso, el de Carmen Thyssen o las sucursales del Pompidou de París o del Museo Ruso de San Petersburgo. Inteligente política cultural la seguida por Málaga que da sentido a que la gente siga llegando a esta soleada ciudad no sólo para tumbarse en la arena, otras ciudades podrían aprender de ella. No es labor de un día pero hay que iniciarla. Tampoco sé por qué el Museo del Prado con la ingente cantidad de arte que almacena en sus sótanos no va abriendo sucursales por otros lugares de España o del mundo y sigue lo que otros grandes museos ya vienen realizando como aquí en Málaga los ya citados Museo de San Petersburgo y el Centro Pompidou de París.
El Museo Ruso cambia la mitad de sus fondos cada seis meses y la otra mitad cada año, toda una posibilidad de ver lo que aquel inmenso museo ruso contiene de arte.
Actualmente se muestran dos exposiciones, la primera que vimos denominada "La Sota de Diamantes" (enero a julio de 2016) presenta las vanguardias rusas de principios del siglo XX, cuadros postimpresionistas, otros fauvistas de pintores equiparables a los famosos pero que nunca había escuchado, con la excepción de Malevich, del que hay un estupendo autorretrato que bien podría haberlo firmado Matisse.
La segunda exposición que hemos visto es "Las cuatro estaciones" (enero 2016 a enero de 2017) y como su nombre indica está dedicada a cuadros donde están presentes el paisaje y costumbres rusas en las distintas épocas del año con su climatología, es curioso como en varios de los cuadros de la primavera sigue presente la nieve. Uno de los cuadros que me llamó la atención en la parte del invierno representa un cambio de guardia de unos soldados y en el cambio va incluido el cambio de abrigo, el centinela que se queda recibe el abrigo para soportar el frío que va a pasar, probablemente de muchos grados bajo cero.
La mayoría de los cuadros de esta exposición están fechados en la 2ª mitad del siglo XIX. Me impresionó un cuadro hiperrealista de un bosque nevado que visto a más de dos metros podría asegurarse que es una fotografía y no un cuadro pintado al óleo.
Más información sobre este museo en http://www.coleccionmuseoruso.es/
Al entrar pregunté si se podían realizar fotografías dentro del museo (sin flash naturalmente para no dañar a los cuadros ni molestar a los presentes) y me dijeron que podía hacerlas sin limitación alguna. Me parece buena política que es seguida por muchos museos, sin embargo otros aún lo prohíben, generalmente por protección de los derechos de autor de esas imágenes, que luego ellos comercializan en forma de tarjetas postales, libros, posters o medios informáticos. Dado que actualmente son ellos mismos los que difunden las imágenes por internet (al alcance de todos) y que la calidad con la que un particular (sin trípode y con poca luz) será siempre baja, no veo las razones para seguir con esas prohibiciones y me alegré de que en este museo no fuese así, además lo que ahora mismo hago es darles publicidad.
He hecho fotografías de algunos de los cuadros que más me han llamado la atención y en muchos casos sólo he reproducido detalles como si estuviese haciendo fotografías en el paisaje verdadero y estuviese eligiendo el encuadre.
Interesante museo para ir una vez al año a ver sus novedades situado en uno de los edificios que pertenecieron a una fábrica de Tabacalera, en otros de los edificios está el museo dedicado a la automoción.
El entorno:
El museo:
Las exposiciones:
"La Sota de Diamantes"
La cafetería, zona de descanso y la tienda:
Las exposiciones:
"Las cuatro estaciones"
El museo del automóvil:
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