25-02-2020
Estamos finalizando las vacaciones y hoy vamos a conocer mejor el sur pasando antes por Sant Rafel y Sant Josep, pero iglesias cerradas.
Seguimos hasta Es Cubelles y Punta de Porroig entre sabinas y pinos y algunos huertos sobre los acantilados rojizos que pasan a ocre en la punta del cabo Llentrisca, las casas se confunden entre el verde y asoman como diminutos puntitos blancos.
Bajamos a Sa Caleta, es una cala roja con grandes sedimentos de margas y arcillas que se desprenden cuando la parte superior pesa demasiado y el mar ha excavado ya la base. Son peligrosas pero hacen un contraste perfecto con el color del mar. Paramos en cala Jondal, intentamos llegar pero no se podía acceder porque en el acceso hay discotecas y tugurios y están cerrados. Nos vamos a Platja D´En Bossa, un arenal largo y lleno de apartamentos, bares, restaurantes y hoteles sin dar posibilidad a un paseo marítimo. No hay nadie y da un poco de grima, parece la ciudad fantasma.
Desde allí nos vamos a Talamanca, que está a continuación de Ibiza capital, playa también bastante larga con bares y chiringuitos de pescado y un camino de madera para pasear. Volviendo y cerca de Es Canar vemos Cala Pada y Cala Martina. Cala Pada es bastante bonita con mucha vegetación y Cala Martina no es gran cosa.
Por la tarde vamos a Ibiza a despedirnos, subimos al primer baluarte, el de Santa Lucía, desde donde se contempla la ciudad, la parte baja, el puerto y Dalt Vila. Veo las azoteas de ladrillo cerámico rojo, otras pintadas de blanco o incluso color lila, veo tejados de teja árabe color ocre, el puerto tan escondido y resguardado, los barcos entrando y saliendo por el canal, el cielo de tonos azulgrises y el sol que se va poniendo por la esquinita oeste. Una belleza. Adiós Ebusus, hasta pronto.
26-02-2020
Por la mañana antes de irnos al aeropuerto damos un paseo por Cala Nova, al lado del hotel y seguimos andando un poquito más hacia la siguiente cala, muy bonita y recoleta y ya hay que volver en una mañana cálida muy agradable. Tres semanas después estamos en casa, confinados por el COVID19 recordando estos días pasados y esperando que la pesadilla acabe pronto.
Textos: Ximena Prieto
Fotografías: Miguel Roa