jueves, 7 de enero de 2021

Un paseo por Toscana. Julio de 2005 (I) Peñíscola, Nimes, Montecatini Terme y Montecatini Alto

 


UN PASEO POR TOSCANA        Julio de 2005


Como en otras ocasiones nuestro proyecto era pasar un mes en Italia, en este caso recorriendo en coche la Toscana. Pablo se iba a Inglaterra, así que cuando lo dejamos en el aeropuerto de Sevilla nos fuimos hacia Montecatini Terme, que era nuestra primera ciudad de referencia. La primera parada fue Peñíscola, allí íbamos a dormir en un hotel enfrente de la playa. Mientras íbamos en el coche oímos las noticias del atentado en Londres, pero Pablo ya estaba en Gloucester a salvo.

Esa tarde nos dedicamos a conocer la ciudad, que está dividida en dos partes: la antigua sobre un promontorio unida por un tómbolo a la moderna. Subimos a la fortaleza y visitamos el palacio del papa Luna, el salón donde se celebró un Sínodo de Obispos, las habitaciones del Papa, la torre, desde la que se ve la costa castellonense casi en su totalidad y unos preciosos jardines colgados que caen hacia el mar.
































Al día siguiente, día 8 de julio,  nos levantamos temprano y salimos rumbo a Nimes, que era nuestra segunda parada. Comimos en un área de descanso de la autopista llamada Vía Aurelia y sobre las tres llegamos a Nimes. Nos dimos un paseo por el anfiteatro, la Maison Carrée, la plaza del reloj, un centro comercial y todo el centro histórico que es bastante asequible para andarlo.




























El día 9 estábamos en Italia, la autopista de la Costa Azul y la Riviera siempre concurridísima, conseguimos ponernos en Génova para la hora de comer europea y entramos en Toscana por Le Cinque Terre hacia Montecatini Terme, que es provincia de Pistoia en el norte de Toscana.


09-7-05 Montecatini Terme y Montecatini Alto


La primera sorpresa del día fue que para encontrar el hotel tuvimos que preguntar, había ¡más de 200 hoteles! Una vez encontrado, colocamos nuestras cosas y salimos para echar una ojeada. Enfrente del hotel estaba el parque de las termas, un bosque inmenso en donde están las cinco estaciones balnearias y sus fuentes termales, pero de eso hablaré más adelante, porque decidimos subir a Montecatini Alto, pueblo encaramado en una montaña al que se sube en coche o en funicular. 




El funicular es una maravilla, vagones de madera, recorrido totalmente en vertical entre el bosque de la zona que es caducifolio con una gran variedad de especies porque estamos en los Alpes Apuanos. El recorrido es corto y enseguida estamos en Montecatini Alto. El pueblo es medieval, de construcciones de piedra gris volcánica y caliza blanca con hileras de ladrillo, son casas y palacios con jardín, nos llama mucho la atención los forjados de balcones y ventanas, el sistema de contraventana es toscano, es decir lo que en España llamamos contraventanas menorquinas. Subimos hasta la parte más alta, encontramos la iglesia y celebramos la misa, antes, en la iglesia de más abajo vemos una boda y nos metemos en los restos de la fortaleza. Después de misa vamos a la Plaza y cenamos en un restaurante con jardín y magníficas vistas sobre el valle de Montecatini Terme, a lo lejos se divisa una ciudad grande con muchas torres, nos dicen que es Pistoia.































Volvemos a bajar en el funicular y nos damos un paseo por el centro de Montecatini Terme, hay una avenida muy amplia con hoteles y jardines a ambos lados, tiendas caras y exclusivas, heladerías, un centro comercial de estilo neorrenacimiento, y varios monumentos a los muertos de la 2º Guerra Mundial, hay bastante ambiente y mucha gente con edad de ir a las termas a curarse de los achaques.





...continuará.


Textos: Ximena Prieto Álvarez

Fotografías: Miguel Roa Guzmán



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