Los hermanos Roa con sus cónyuges y algunos de sus hijos a la puerta de la Iglesia de San Juan Evangelista de Mancha Real, con sus camisetas conmemorativas de los encuentros familiares.
Mancha Real
Mancha Real es un municipio próspero de la provincia de Jaén y cercano a su capital, con sus 11.000 habitantes no sólo se dedica al olivo sino que tiene un importante polígono industrial donde destaca la industria de la madera y también la informática.
Se proyectó por la reina Juana y se funda en 1537 por su hijo el emperador Carlos con el nombre de Manchuela, se le cambia el nombre en 1635 al visitarla el rey Felipe IV.
Pero no fueron éstas las razones para incluirla en nuestro itinerario de este año (cada principios de curso y en el primer puente las tres hermanos y familias nos reunimos en algún lugar de Andalucía para compartir unos días mientras hacemos turismo por la zona), la razón principal para visitar Mancha Real es que aquí nación nuestro abuelo Miguel Guzmán Vico y vivió sus primeros años antes de trasladarse a Huelma donde fundó su familia.
Nada más llegar nos acercamos a la Iglesia de San Juan Evangelista iniciada en el siglo XVI, la portada, el arranque de las columnas y las bóvedas son de Andrés de Vandelvira. En esta iglesia debió ser bautizado nuestro abuelo. Allí nos encontramos con una boda.
Algunos invitados de la boda, vehículos para la misma (no sabemos quién llegó en la moto con sidecar) y pizarra anunciando el evento:
Quiosco de música en la plaza de la Constitución.
La Guardia
Con sus 5.000 habitantes está situada sobre un monte que domina el valle del río Guadalbullón, al llegar subimos hasta la plaza del ayuntamiento y nos encontramos el pueblo adornado con banderas españolas motivadas por ser el 12 de octubre la fiesta nacional y coincidir con el problema catalán, podéis ver el bando del alcalde invitando a los vecinos a poner las banderas en sus balcones y ventanas:
Ascendimos a la parte más alta de la localidad para ver desde fuera parte de su castillo que en los siglos XV y XVI sirvió de residencia palaciega:
En la parte más baja de La Guardia nos encontramos con una casa solariega de la familia Ochoa de principios del siglo XIX:
Y al lado la Fuente renacentista de los 5 caños en la plaza de Isabel II:
Aunque no lo parezca éste es un olivo, podado en forma de bonsái dando éste curioso y atractivo resultado:
Nos encontramos en un pequeño parque esta fuente donde se han utilizado piedras de molino de aceite que hasta hace unos años se venían utilizando para moler la aceituna y extraer el preciado aceite de oliva:
Casi a las afueras se encuentran los restos de lo que fue el convento de los Dominicos, hoy permanece la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción:
Dando color a una modesta ventana están estos geranios:
Desde este pueblo hay unas magníficas vistas del valle y ahí, casi en una vista aérea, se observa un trozo de la autovía de Jaén a Granada:
Y el monte de enfrente con importante vegetación entre las rocas, extremo del macizo montañoso de Sierra Mágina:
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