lunes, 29 de junio de 2020

Verano del 85 (III) San Gimignano y Siena



5 de Julio de 1985  Florencia-San Gimignano-Siena 100 Km


Hoy, muy a pesar nuestro dejamos Florencia y a Rosa y Miguel, nosotros para ir hacia Roma y ellos a Verona y Venecia.

San Gimignano

La primera etapa fue un pueblo medieval extraordinario, poco conocido, San Gimignano, está entre Siena y Florencia, en la zona del Chianti y del Vernaccia, en un promontorio rodeado de viñedos con arco de entrada y muralla. Se accede por una puerta monumental y a partir de ahí todo es extraordinario: Imaginaros unas calles estrechas, peatonales, repletas de casas antiguas, jardines, flores, tiendas de vino, cerámica, aceite, alabastro, turquesas, etc. Plazas enmarcadas por arcos, una fuente-pozo, cafés con terrazas, palacios y sobre todo algo increíble: ¡Torres por todos lados!, en total han quedado nueve en pie, había unas cien en los tiempos de esplendor, las torres son exclusivamente ornamentales, unas altísimas, otras menos, todas esbeltas y superponiéndose entre sí en composiciones nuevas a medida que te adentras en el pueblo.









































Desde los restos del castillo contemplamos el espectáculo y con una sensación de belleza pocas veces repetida nos fuimos hacia Siena.

Siena

Siena tiene como mascota la loba de Rómulo y Remo, que está en varias plazas, cuatro puertas medievales, calles sin aceras, casas y palacios de piedra oscura, su fisonomía no se parece a la de Florencia, es más seria. Cuando llegamos hacía dos días que se había celebrado Il Palio y las calles con sus farolas pintadas del color de cada contrada nos gustaron mucho, también vimos unas fuentes con esculturas de animales mascotas de las” contrade”.









La plaza del Campo es quizá una de las más originales de Italia y una de las más bellas del mundo, para empezar el tamaño es tremendo, en forma de concha con 9 divisiones marcadas en el suelo y con la concavidad propia de las conchas. En uno de sus extremos está el palacio del Mangia y en el otro la maravillosa fuente gaia adornada antes con relieves de Jacopo della Quercia, ahora los relieves originales están en el Museo. En el palacio del Mangia se ubica el Museo y la torre, a la que se puede subir, en el Museo está la Maestá de Duccio montada de forma perfecta con luces indirectas, también hay un gran globo terráqueo del siglo VXI.


















La catedral tiene unos mármoles muy cuidados y una fachada perfecta, iba a ser mucho más grande, su nave larga sería el transepto. Vamos a la sacristía llamada librería Piccolomini con sus pinturas murales del Pinturicchio.


















A las seis nos encaminamos hacia Roma donde estuvimos la noche del 5 y dos días más.


...continuará.

Textos: Ximena Prieto Álvarez

Fotografías: Ximena Prieto y Miguel Roa.



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