Sábado 27 de Febrero de 2016. Puerto
Varas- Punta Arenas- Puerto Natales
Por la
mañana vamos a informar a la oficina de nuestro Tour lo del robo. Le explicamos
cómo ocurrió, que nosotros sepamos nos bajamos todos del autobús incluyendo el
guía y en el bus solo se quedó el conductor pero eso no lo sabemos con certeza.
La señora que nos atiende es muy amable y llama delante de nosotros al
responsable para que investigue como son las normas, es decir quien tiene que
quedarse en el autobús y si se vigila. En la calle está lloviendo y hace viento
con lo que nos calamos totalmente a pesar de los chubasqueros y los paraguas,
así que no nos quedan ganas de darnos una vuelta. La señora de la agencia nos
explica cómo van los taxis y lo que nos puede cobrar hasta el hotel, incluso
nos acompaña hasta el taxi.
Nos
secamos en el hotel, dejamos la habitación y esperamos a que nos recojan para
llevarnos al aeropuerto de Puerto Montt para llegar a Punta Arenas y de allí a
Puerto Natales.
A la
hora prevista salimos de Puerto Varas y
en el aeropuerto de Puerto Montt tenemos que esperar una media hora al retrasar
el avión la salida porque la tripulación
está en una retención en la carretera en donde hay 2 Km de obras, que nosotros
pasamos hace un momento. Comemos un bocadillo en el aeropuerto y el vuelo se
hace pesado. A las 7 y 10 minutos aterrizamos en Punta Arenas. Desde el aire se
ve la situación de la ciudad y esa enorme península que es la de Brunswick, el
Estrecho de Magallanes y el Cabo Negro. El paisaje no es como me lo imaginaba,
es muy árido y el Pacífico muy oscuro, produce una sensación de desolación.
Cuando llegamos a Punta Arenas no hace mucho viento y la temperatura es aceptable,
además hace sol.
Desde
Puerto Montt a Punta Arenas no hay carretera, por eso hay que ir en avión. Cuando terminen
el aeropuerto de Puerto Natales ya se podrá llegar sin necesidad de ir a Punta
Arenas.
Nos
esperan un conductor y un muchacho de ayudante, los dos muy amables con los que
iremos charlando unas tres horas hasta Puerto Natales. Todo es muy llano,
vegetación rala y algunos arbustos que están torcidos del lado donde sopla el
viento. El Estrecho tiene el agua muy oscura, casi negra y después de unos
kilómetros entramos en una llanura interminable para pasto de ovejas y
caballos. La carretera es recta y parece infinita. El color de la tierra marrón
oscuro, aquí hay mucho espartal y vallas de madera para el ganado.
Preguntando
donde comer en Puerto Natales nos aconsejan dos restaurantes, uno de ellos de
fusión africano patagónica, que al día siguiente comprobaríamos que estaba
cerrado por no pagar impuestos.
Llegamos al hotel pasadas las 10 y hace frío.
El hotel se llama Costaaustralis y es muy bonito, de madera y cristal, con una
decoración fundamentada en la madera, incluso hay muchos árboles secos, enteros,
dentro del hall y del comedor, son árboles que hemos visto en los bosques, ya
secos, que parecen verdaderas esculturas y normalmente se quedan allí, en el
bosque, formando parte del paisaje. En el hall del hotel hay una reproducción
de la estatua de Magallanes que está en la plaza.
Puerto
Natales está a orillas del canal Señoret sobre una colina que desciende hasta
el canal que es una zona llana, está entre el golfo Montt y el Seno Última
Esperanza que se llama así porque era el brazo de mar que a los expedicionarios
les pareció que era la última esperanza para encontrar el Estrecho de
Magallanes yendo desde el norte al sur. Puerto Natales está en la región Magallánica
Antártica, que es la XII región chilena.
La puerta del hotel da al canal Señoret y hay
varios barcos y un paseo, al fondo se ve el macizo nevado de las Torres del
Paine, pero eso lo descubrimos al día siguiente, de día.
Texto: Ximena Prieto
Fotografías: Miguel Roa
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